Gráfico1-okEn nuestra institución se atienden consultas de todas las personas interesadas en las que esté involucrado/a un/a niño, niña o adolescente. Por lo general, quienes acuden aquí son un familiar, el/la propio/a niño, niña o adolescente, la escuela, un/a vecino/a, el comedor escolar, y/u otro referente significativo. Las personas que son atendidas en la asociación llegan por diferentes vías, a las cuales llamamos Instituciones Derivantes.

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El gráfico que sigue a continuación muestra los porcentajes de Instituciones Derivantes para los/as niños, niñas y/o adolescentes que ingresaron en el año 2012. El 29,55% de los/as niños/as con los que se trabajó en la asociación llegaron derivados de las escuelas provinciales que se encuentran en el municipio; el 13,64% de instituciones de la Provincia de Buenos Aires; y el 12,88 % de otras organizaciones de la sociedad civil.


En la primera entrevista, los integrantes del equipo técnico le preguntan al consultante cuál es el motivo de la consulta. Como podrá observarse en el siguiente gráfico, el mayor motivo de consulta es el maltrato infantil, con el 50,84%; en segundo lugar las problemáticas escolares, con el 19,52% (siendo en su mayoría problemas por deserción escolar o de conducta de los/as niños/as dentro del ámbito escolar); y tercer lugar el abuso sexual infantil, con el 12,77%.


En este punto es importante hacer dos aclaraciones. Por un lado, cuando aquí hablamos de maltrato infantil nos referimos exclusivamente al maltrato físico; por este motivo, el abuso sexual infantil se encuentra en otro ítem. Por otra parte, es necesario aclarar que cuando hablamos de motivo de consulta, nos estamos refiriendo al motivo que la persona que se presenta por primera vez manifiesta como la situación que le preocupa y lo/a llevó a venir a la asociación. Esta última aclaración es importante, sobre todo porque en la mayoría de las situaciones de maltrato y abuso sexual infantil, la persona que se presenta no lo plantea en la primer entrevista, por lo cual muchos/as de los/as niños/as atendidas con dichas problemáticas no están incluidas en esta estadística y sí aparecen en las que se plantea el derecho vulnerado, dentro de la clasificación de Derechos a la Protección.

A partir de esta primera entrevista, el equipo analiza si el/la niño/a o adolescente por el cual se consultó tiene algún derecho vulnerado. A veces ocurre que el/la niño/a por el/la que se generó la consulta no tiene ningún derecho vulnerado, sino que sus padres no logran ponerse de acuerdo en cuestiones básicas relacionadas con la crianza del/a mismo/a y recurren a nuestra institución buscando un tercero que decida entre ellos, situación en la que el equipo de la asociación no puede intervenir; por lo tanto, se los deriva a otras instituciones que trabajan con estas problemáticas. En otras ocasiones, la persona que llega a la consulta plantea una situación en la que focaliza un determinado problema, pero con el transcurso de la o las entrevista/as se ve que el problema es otro, o son varios, además del que refirió el/la consultante. Por lo tanto, es muy importante realizar una escucha atenta de todas las partes involucradas, teniendo en cuenta que cuando un sujeto solicita la intervención profesional para la resolución de algún problema, ya ha transitado por un proceso de elaboración acerca de su situación.

De esta manera, se interviene en las situaciones en las que se encuentre vulnerado alguno de los derechos enmarcados en la Convención Internacional de Derechos del Niño (reconocidos constitucionalmente), variando la estrategia de intervención y la duración de la misma según la situación específica. Nuestra asociación interviene a partir de la escucha de los/as niños/as y adolescentes, de las necesidades planteadas por los mismos al ser atendidos/as por el equipo profesional.

El gráfico que sigue muestra la estadística según los Derechos Vulnerados. Es importante aclarar que cuando hablamos de Derechos Vulnerados nos estamos refiriendo al motivo real por el cual el equipo profesional va a intervenir. Puede ocurrir que un/a niño/a o adolescente tenga más de un Derecho Vulnerado; en estos casos, se trabaja con cada uno de ellos, priorizando según la gravedad y la posibilidad de resolución de cada situación.



Aquí puede verse que el Derecho a la Protección es el más vulnerado, con el 77,35%. Cuando hablamos de Derecho a la Protección nos estamos refiriendo a niños, niñas y adolescentes maltratados físicamente y/o abusados sexualmente.

En este sentido, el próximo gráfico muestra la estadística según el tipo de maltrato padecido. Del total de niños, niñas y adolescentes atendidos/as, el 57% sufrió situaciones de maltrato físico; el 35% de abuso sexual; el 7% maltrato por negligencia; y el 1% maltrato psicológico.



Asimismo, cuando hablamos de Derecho a la Familia (15,42%) nos referimos a niños/as y adolescentes que se encuentran en el medio de un litigio por su tenencia, por visitas de alguno de sus padres, o que directamente no hay litigio porque uno de sus progenitores se encuentra ausente.

En cambio, cuando hablamos de Derecho a un Nivel de Vida Adecuado (19,28%) nos referimos a niños/as o adolescentes con problemas económicos (falta de dinero para proveerse de una alimentación adecuada, de útiles para poder asistir a la escuela, de ropa para no pasar frio en invierno, etc.), viviendas en condiciones desfavorables para la salud (sin heladera, sin agua potable, sin vivienda, etc.), o que deben colaborar con la estrategia familiar de sostenimiento económico (niños que salen a cartonear con sus padres, que piden en la calle o que realizan "changas").

Por otra parte, cuando hablamos de Derecho al Desarrollo Humano (22,89%) nos referimos a niños/as y adolescentes que se encuentran sin asistir a la escuela, o que asisten pero tienen problemas en la misma, etc.

Aquí es necesario aclarar que el total es mayor al 100%, ya que algunos/as niños, niñas y adolescentes tienen más de un derecho vulnerado.

Durante el transcurso del año 2012 se trabajó con 498 niños/as y/o adolescentes, de los cuales 158 ingresaron durante el año, y con el resto se estaba trabajando desde antes.

En todas las situaciones de abuso sexual infantil atendidas en nuestra asociación, el perpetrador es un adulto que representa una figura parental, y casi todos ocurrieron en el contexto de una relación cotidiana corriente. El gráfico que sigue muestra la relación que tenía el abusador con el niño, la niña o adolescente.



El siguiente gráfico muestra el porcentaje de mujeres y varones que sufrieron abuso sexual infantil.



El próximo gráfico muestra las edades que tenían las niñas, los niños y adolescentes que padecieron abuso sexual al momento de llegar a la consulta en nuestra institución.



El gráfico que sigue muestra la periodicidad con que ocurría el abuso sexual infantil. Puede verse que más del 60% de los niños, las niñas y adolescentes atendidos sufrieron abuso sexual de manera sistemática, y sólo el 1% llegó a la consulta luego del primer episodio.



El siguiente gráfico permite ver que más del 62% de los niños, las niñas y adolescentes atendidos por nuestra asociación llegaron a la consulta luego de padecer durante más de dos años abusos sexuales.



En 2012 volvimos a incluir en el informe anual un análisis sobre las localidades de residencia de los/as niños/as y adolescentes atendidos/as en la asociación. En este sentido, en el cuadro que sigue podemos ver la estadística según la localidad de residencia de los/as mismos/as. Como se podrá ver, el 33.72% proviene de Boulogne; el 32.84% de Beccar; el 12,61% de San Isidro; el 11.73% de Villa Adelina; el 7.62% de Martínez; y el 1% de Acassuso.